Hoy he ido a ver el último escaparate que ha hecho Eva con su nueva socia, Sanjurjo. Les han pedido en una tienda de alfombras de que les haga un escaparate navideño, pero sin motivos religiosos ni los clásicos de Navidad. Supongo que ya es difícil hacer un escaparate de objetos tan planos, y encima sin poder caer en los tópicos, pero lo han conseguido y de una forma muy sorprendente.
Han mezclado las líneas ascendentes de las alfombras con las motivos que cuelgan del techo generando un seguimiento visual, y además una sensación de volumen, ya que se consigue llenar el espacio del escaparate. Por último, las luces en el suelo sirven de reclamo visual. Impresionante.
